Llevamos dos años seguidos en los que el calibre de las cebollas deja mucho que desear, hemos pasado de un calibre ce cebollas de mas de medio kilo, a tener que unir tres para que lleguen a ese peso. Tanto el año pasado como este han tenido diferentes tierras, pero lo que las ha igualado es tenerlas con demasiada hierba y con poca agua. En años anteriores el huerto era regado cada dos o tres días como máximo, ahora hemos pasado a un riego semanal, y en algunos casos pasado a diez dias. Esto hace que el rendimiento de las cebollas este año deje mucho que desear, tanto que no hemos conseguido gran calidad, a un mes de su arranque para el secado tenemos bulbos pequeños, de buen sabor y muy buenas de comer, pero de tamaño pequeño. Este es un gran error que se comete, para que sean de buen tamaño debemos dejarles tierra, tener mucha agua y que la hierba que se denomine pata de gallina no este muy cerca.
En invierno hemos hablado de la cebolla babosa, esa que se come en primavera, en los meses de mayo y junio frescas y que vemos en las tiendas en manojos de tres no por menos de un euro. Esta cebolla no suele dejarse para seca ya que suelen estropearse antes y brotan en cuanto comienza el periodo de lluvias estropeándose. Por ello siempre cuando llega esta época de mayo suelo poner la cebolla valenciana, una cebolla que suele hacerse bastante grande en condiciones ópticas como son las e un buen abonado y bastante riego teniendo un peso de hasta un kilo por cebolla. Esto depende también de la distancia que las coloquemos, pero aun así no suele tener problemas para crecer bien mientras la tierra no le apriete. Se suele venir el bulbo sobre la tierra dejando solo la raiz en la tierra cuando comienza a estar hecha. Para colocarla es muy simple basta con pincharlas en la tierra y regarlas en caso de que este muy seca la tierra. Para un mejor agarre se suele recortar las hojas y las raí
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