Con un mes de abril en el que el solano no deja de asomar a la puerta no podemos dejar que sea el tiempo el que nos seque el huerto, ya que hemos comenzado a regarlo y viendo que la humedad de abajo se va manteniendo debemos de hacer los riegos permanentes con el fin de que nuestras plantas agarren.
Esta vez ha tocado llenar los surcos que unen las cebollas y las lechugas, las primeras porque estamos teniendo muchas bajas debido a que las estan cortando las roscas y las lechugas porque es un cultivo e primavera que como no tenga buena humedad no tenemos a nadie. Preferiblemente son dos cultivios que prefieren un riego por arriba, ya sea con lluvia o por aspersion, pero ya que no disponemos de ninguna de los dos debemos de aportarla como sea posible.
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